jueves, 12 de noviembre de 2009

Just in Time

El sistema justo a tiempo es otra modelo en el que la productividad juega un papel importante. Es de origen japonés y es un modelo así como los demás mencionados en otros artículos de este blog que busca el aumento de la productividad. Uno de sus principales beneficios es el evitar o minimizar los tiempos de entrega, y la reducción de los desperdicios, es decir, todo aquello que no necesitamos en el preciso momento; todo esto resultará en una mejor producción y desde luego una mejor calidad para ofrecer.

Es uno de los motivos de la alta productividad. En este sistema el proveedor entrega los componentes y partes a la línea de producción sólo cuando son necesarios y como su nombre lo indica: “justo a tiempo”, para ser ensamblados. Otros nombres con los que se conoce a este método son: cero inventario y producción sin inventario.


Para que este método cumpla con una eficacia relevante, es decir, funcione, es necesario que se cumplan varios requisitos dentro de los cuales destacan: Que la calidad de las partes debe ser muy alta o elevada; una parte defectuosa podría detener la línea de ensamblaje; y en segunda instancia pero no por ello menos importante es que deben existir relaciones confiables y una buena cooperación con los proveedores: también podríamos considerar que los proveedores deben estar ubicados cerca de la empresa, con transportación confiable disponible.
En realidad uno de los objetivos que busca este método es buscar la simplicidad, simple y sencillamente porque los enfoques simples llevan a una gestión más eficaz. El just in time entonces es otra de las estrategias que deben adoptar las empresas actualmente para mejorar sus procesos y ofrecer mejores productos y servicios a sus clientes.

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